Son las cinco de la mañana, una vez más como todos los días debo despertar temprano para ir a trabajar, casualmente hoy tenemos el primer turno, por lo menos hay la esperanza de que descansaremos temprano. Supongo que mi ayudante debe estar en el garaje, hay que ir siempre a sacar el carro, al jefe no le agrada ir tan temprano; y como tenía previsto estoy en el garaje y el cobrador ya esta lavando el carro, no importa el frio porque al jefe no le gusta que el carro salga sucio.
Estamos en el terminal, la señorita controladora, que por cierto tiene cerca de nueve meses de embarazo está esperando para darnos hora, la veo y recuerdo que alguna vez me dijeron que una trabajadora tenía derecho a descanso por maternidad, pero de seguro no es aplicable para ella, después de todo sólo percibe trescientos soles al mes y trabaja ocho horas; por curiosidad le pregunto si le darán permiso cuando vaya al hospital y me responde afirmativamente agregando que será sin goce de haber; en este trabajo, no se conoce eso de descanso remunerado, las razones hasta ahora no las conozco; frecuentemente escucho entre bromas que quien no trabaja no come.
Ya en la ruta, enciendo el auto radio, una vez más, siguen hablando sobre el nuevo código de transito, tendré que ser más cuidadoso, al cobrador indico “…chato estas escuchando, así que tienes que estar mosca, sino vamos a tener que trabajar todo la semana sólo para pagar la papeleta…”, así comienzo la jornada recordando que debo manejar a la defensiva, aunque recuerdo a un amigo que por cierto es muy cuidadoso, pero aún así tuvo un grave accidente en la ruta, choco con un automóvil de esos último modelo, el propietario del vehículo al parecer era influyente, el caso no paso de la comisaria y el hasta ahora no termina de pagar los daños del carro, los jefes no perdonan ni un céntimo.
El trabajo en esta ruta no tiene mucha diferencia de otras, hay competencia de otra empresa en ciertos tramos, si nos llegamos a encontrar se inicia una verdadera carrera competitiva, tiene mucho de peligroso, pero si los dejas adelantarse de seguro ya no recoges ni un pasajero; no hay que olvidar también a los chantones, esos que salen un turno delante y se quedan hasta que los alcanzas, algunos lo hacen porque sino su jefe les dice en la noche “porque corres, por eso traes tela la cuenta”, valga saber que si haces lo que dice ese jefe descansas tarde. Si hablamos de duración de la jornada de trabajo, en cualquier ruta es en promedio de catorce a dieciséis horas; alguna vez me enseñaron en la secundaria que constitucionalmente esta reconocido que la jornada máxima de labor es de ocho horas al día o de cuarentiocho semanales, de seguro en algunos lugares deben respetar la norma suprema del país.
Además, recuerdo que mi profesor de educación cívica decía que los trabajadores tienen derecho a los descansos remunerados, que significa un día a la semana y un mes al año; también a la asignación familiar si tienen hijos menores de edad, dos gratificaciones al año, derecho a que se les pague horas extras si es que las hacen, derecho a no ser despedido sin causa justificada, y como algo importante derecho a recibir una remuneración justa y equitativa por su trabajo, que no es otro cosa que recibir el salario mínimo dispuesto por ley. Alguna vez pregunte que trabajadores tienen esos derechos y me respondió que es para los trabajadores del sector privado, curioso volví a preguntar ¿Quiénes son los trabajadores del sector privado? Y recibí por respuesta que son aquellos trabajan para una empresa que no es propiedad del Estado. Mi padre al igual que yo trabajaba de conductor para una empresa de transporte y no sabia de la existencia de esos derechos, que mejor para él, no se mortificaba como yo, sabiendo que tengo derechos no puedo defenderlos, y si alguna vez me animo de seguro el abogado me cobrara un ojo de la cara. No obstante, es frecuente escuchar que los políticos dicen que vivimos en un Estado democrático de derecho en el que las leyes se cumplen y existe una plena vigencia de la constitución y aumento una pregunta a mi mortificada conciencia ¿Cuál será la razón para que no se cumplan esos derechos?
No hay mucho movimiento, es media mañana y en el terminal tenemos una sorpresa, los dueños habían decidido en su última reunión que iban a rebuscar los bolsillos de los cobradores, porque siempre son sospechosos de cutrear (no entregar todo el dinero de la cuenta en términos sencillos); mayor es la sorpresa al saber que no lo hacen ellos mismos sino delegan a los conductores. Me pregunto si es justo lo que hacen, cuando pagan a los cobradores la mitad de lo que se paga a un chofer, y si por casualidad vamos al taller por falla mecánicas sólo se les paga lo correspondiente a las vueltas que se haya trabajado; eso quiere decir que podemos perder todo el día y recibir la remuneración de una vuelta, pero como el dueño es considerado por lo menos nos paga viáticos, es más muchos de ellos son menores de edad, incluso en algunas empresas son obligados a trabajar con propietarios de aquellos a los que les cabe decirles “abusivos”, muchas veces les hacen trabajar días y no les pagan o les pagan menos de lo normal, además son de andar hígado en mano y si se niegan a trabajar apelan a sus directivos para que no les dejen trabajar, no pueden escoger con quien trabajar, para ellos debemos trabajar con cualquiera mientras que ellos si pueden elegir a quien hacer trabajar cada día, un botón más de la libertad en “nuestro” país.
Son las 9:45 de la noche, acabo la jornada, la cuenta esta tela, y a mi mente viene la duda si mañana podre trabajar en el mismo carro, sino tendré que despertar temprano haber si alguien le falta conductor. Recibo mi jornal treinta soles por catorce horas de trabajo, a mi ayudante por las mismas horas trabajadas como cobrador le entrega catorce soles; marchamos a casa ha descansar pensando en el futuro que nos espera. Felizmente se abre una esperanza, he conocido un movimiento que comprende nuestra situación, ellos se hacen llamar comunistas y luchan por una sociedad socialista, nos dice que en el socialismo, los trabajadores manejaran las empresas en bien de los trabajadores y de toda la sociedad; el futuro es prometedor, estaremos en la lucha.
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