Hay un “gran” ideal al que Iskra no le tiene mucho aprecio, ese” gran” ideal tiene la capacidad de hacer que las personas se sacrifiquen por él, tiene la capacidad de que las personas soporten las mayores injusticias en su nombre, y acepten la opresión como la explotación solo para honrarla. Este ideal provoca también muertes, y muertes horrendas, provoca huérfanos, provoca odios, ya no de personas, sino de masas humanas; pero es un ideal muy arraigado, importante para que la sociedad capitalista funcione, no obstante también le resulta incomodo y hasta estúpido a los grandes burgueses, pero es necesario para el sistema. Este ideal no está solo, sino es parte de toda una estructura, toda una superestructura ideológica, que tiene su base material en el modo de producción capitalista. Este ideal es el ideal de la patria.
La patria es además un idea que responde a una necesidad, la estabilidad del Estado Burgués. Es un concepto muy útil para este propósito. Pero nuestra vida material también tiene necesidades, y una de nuestras fundamentales necesidades es liberarnos de la esclavitud asalariada, es liberarnos de esta locura humana en el que el ser humano, es una cosa más, que se puede comprar y vender, liberarnos de esta enajenación de nuestra vida material.
Muchos son los luchadores sociales que han bregado por ideal de patria, y sus memorias como sus huesos están para testificarlo, toda la izquierda se ha enamorado de este ideal. Los ha seducido, y cuando Iskra pone sus serias observaciones a este ideal y advierte de sus consecuencias, se convierte en sacrilegio, - no es aceptable-, así responde la mayoría de la izquierda. Pero hay quienes nos responden ¿Qué ideales debemos perseguir entonces?
Iskra responde que, no perseguimos ideales, no perseguimos utopías, no nos entrometemos en el mundo platónico de las ideas. Bajamos a la realidad, y es esta realidad la que nos muestra la necesidad, esa necesidad es la que queremos conocer, ese conocimiento nos hace consientes y esa conciencia es la que nos guía. Pueden replicarnos y cuestionar nuestra conciencia, nuestro grado de conocimiento de la realidad. Lo cual debemos reconocer que es cierto, nosotros conocemos parte de la realidad, por ende parte de la necesidad. Pero ese es un camino que recorremos y les invitamos a recorrer.
Nuestra conciencia es la del proletariado, puede que el grado de nuestra conciencia sea deficiente, pero es nuestro propósito elevarla. La conciencia es el grado de conocimiento de la realidad, y la mejor herramienta para conocer la realidad es el Materialismo Histórico. Puede parecer pedante nuestras intenciones y hasta suplantadoras. Admitimos lo primero, pero nuestro propósitos es demostrar que no suplantamos nada, sino representamos esa conciencia del proletariado (aun deficiente). Y proponemos a la luz del materialismo histórico, que la elevación de esta conciencia la será la herramienta fundamental para la liberación de la esclavitud asalariada, el despliegue de la humanidad.
La patria es un ideal todavía querido al que habrá que sobreponerse, se quiera o no, es un ideal viejo, que sirvió para su época. Nosotros avizoramos la necesidad de una época consiente, la del socialismo, no como utopía no como ideal, sino como algo que se gesta en las entrañas del propio sistema capitalista y que lo condena a su destrucción, proceso que el Bloque Marxista de Propaganda te invita a conocer en cada edición de Iskra.
Por Bernardino Huillca Cachi
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