"Trabajadores del mundo, unanse, no tienen nada que perder excepto sus cadenas" ...Marx

26/8/11

Bolivia: la necesidad de la independencia politica



Los sucesos de Bolivia obligan a realizar algunos comentarios, principalmente en torno a tres cuestiones fundamentales: la significación del gobierno de evo morales, el conflicto entre el gobierno y las prefecturas de cuatro de las nueve regiones de Bolivia y la posición de los socialistas en este contexto.
La ratificación de Evo Morales en el referéndum revocatorio así como el apoyo que recibe de los trabajadores hace evidente que el neopopulismo goza de buena salud en ese sector de Latinoamérica, ciertamente a nadie es extraño que el carácter de este gobierno es campesino indigenista, así se aprecia de los comentarios al proyecto de la Constitución de Estado, en el que se reivindica a los indígenas y campesinos que están conformes con dicho proyecto, solo véase las declaraciones del dirigente cocalero Julio Salazar “no se toca ni una coma” a ello debemos de agregar los elogios de FMI a través de su representante en Bolivia Esteban Vesperoni quien felicita las medidas tomadas por el gobierno que fomentan la inversión; frente a esta situación nos preguntamos porque los llamados “revolucionarios” apoyan a un gobierno claramente reformista.
Por más que los trabajadores exijan el cumplimiento de promesas electorales de Evo, le tiren en la cara que se olvido del sacrificio y lucha de los trabajadores que lo llevaron al poder, todo político representa a una determina clase y administra los intereses de esa clase mediante el poder político del Estado, el rol de Evo Morales es mantener a los pequeños burgueses en su posición social a fin no ser desaparecidos por la gran burguesía, si por ahí algún lector piensa que esos términos no son de aplicación actual lo haremos más digerible, en otros términos, Morales pretende evitar la desaparición de los pequeños empresarios, cuentapropistas y campesinos a fin de que estos no pasen a engrosar las filas de los trabajadores asalariados, todo ello con el asentimiento a través de la actividad política neutra de aquellos que ahora sufren su “olvido”.
    El hecho de que el oficialismo tenga ahora la oposición de la media luna oriental se debe principalmente a que el sector burgués que representa Evo, la pequeña burguesía y el campesinado afincados principalmente en el Altiplano, lo obligo a dictar las medidas referentes al impuesto directo a los hidrocarburos (IDH) que los segregacionistas pretenden recuperar, además de un proyecto de Constitución hecho a la medida de los intereses de los pequeños propietarios, entendiendo dentro de esta calificación a los pequeños y micro empresarios, cuentapropistas y campesinos, medidas tomadas sin el consentimiento de los burgueses de los 100 clanes de Oriente, quienes  en vista de su imposibilidad de mantener su posición por la vía institucional recurrieron a la fuerza demostrando su importancia económica mediante el cierre patronal, obligando a negociar su tajada de poder en la nueva constitución, en tanto comparten la misma esencia social burguesa, Morales entablo el dialogo a efecto de lograr un gran Acuerdo Nacional para que las burguesías de ambos sectores puedan compartir el poder democráticamente y darle continuidad a la explotación capitalista, a pesar de los gritos de los trabajadores que se siguen negando a aceptar que se realicen los mencionados diálogos, que tienen la aprobación de la dirigencia burocrática de la COB.
Estos hechos nos hacen ver por mero sentido común aquello que presagian algunos dirigentes como Guido Mitma de la Federación Sindical de Trabajadores Mineros, quien aseguró que de la conciliación del gobierno con los prefectos no trae nada bueno para los trabajadores, lo que no lo podemos negar, mientras va sucediendo todo esto, los trabajadores dirigidos por la oficialista COB siguen ilusionados con la Ley de Pensiones, ya lo advertía Lenin al decir:
<< La historia de todos los países demuestra que la clase obrera está en condiciones de elaborar exclusivamente con sus propias fuerzas sólo una conciencia tradeunionista (sindical) , es decir, la convicción de que es necesario agruparse en sindicatos, luchar contra los patronos, reclamar la promulgación de tales o cuales leyes necesarias para los obreros, etc.>> Lenin: ¿Qué hacer?(1902)
Esa misma ley que fue no solo promesa electoral de Evo, sino también de los oligarcas; así como la forma como Evo mantuvo el apoyo de los trabajadores, a través del acuerdo firmado pocos días antes del referéndum revocatorio.
Situación que se agrava por las consignas de los trabajadores que defienden al gobierno “indígena”, a ese gobierno que causo las muertes de los mineros de Huanuni en las movilizaciones protagonizadas los meses anteriores, luchando por la integridad territorial y la democracia, haciendo un buen servicio no a la derecha imperialista, como decían los agentes del gobierno, sino al capitalismo en su conjunto o sea, a ambas partes de este conflicto, esta realidad nos muestra una vez más que los trabajadores de Bolivia carecen de independencia política, por donde quiera que se vea se observa la supeditación de los trabajadores a sus respectivas burguesías, tan solo pregúntense por quienes están formados los comités cívicos o la Unión Juvenil Cruceñista (UJC), tambien entre sus filas se encuentran obreros de las diferentes actividades económicas, que se encuentran al servicio del capital acumulado por los clanes de las 100 familias de oriente; en otras palabras, el proletariado esta movilizándose a nombre de sus respectivas burguesías, supeditando sus intereses, a los de sus patrones, dando la vida por ellos, no es un enfrentamiento pueblo contra pueblo, sino, burguesía boliviana liderada por la media luna oriental contra pequeña burguesía boliviana liderada por el gobierno de turno afincado en occidente, en donde, los trabajadores asalariados no son más que carne de cañón de uno y otro bando.
En este contexto es necesario analizar cual debe ser la labor de los revolucionarios en Bolivia, hasta donde podemos apreciar los autoproclamados “revolucionarios” siguen las consignas de defensa de la democracia, por su supuesto carácter progresista y demás falacias pequeñoburguesas, tal actuación de aquellos que se supone son la vanguardia del proletariado no es más que un despropósito que aleja más el horizonte del socialismo, a nuestro criterio por las condiciones actuales por la situación antes descrita, urge la construcción del partido revolucionario, no del partido de jefes de movilización sino el partido de verdaderos representantes del proletariado, que garanticen la independencia política de los asalariados, luchando en primer lugar no contra la derecha imperialista, sino contra sus cómplices encabezados por Evo Morales, el MAS y sus lugartenientes de la COB, es necesario explicar a los asalariados, tanto de allá como de acá, la comunidad de intereses que existe entre los llamados segregacionistas y el gobierno, hacerles ver que no basta solo una independencia orgánica, sino es imprescindible la independencia política.
¡ Contra el reformismo pequeño burgués de morales! ¡ Luchar por la construcción del partido de los trabajadores!
Por : Antonio Santos

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