La segunda quincena de junio del año en curso, en la ciudad de Andahuaylas se llevo a cabo una huelga general indefinida, convocada por la federación campesina de Andahuaylas y otras organizaciones sociales a fines, con una duración de trece dias.
Un primer motivo para adoptar esta medida, era naturalmente un acto de solidaridad con los hermanos nativos del caso Bagua, por razones que se sienten identificados unidos por la misma realidad, es decir afectados por el peligro común de la explotación extranjera y la defensa irrenunciable de los recursos naturales. Y es necesario ir aclarando que toda estas coincidencias en la respuesta política de las comunidades nativas y campesinas de cualquier región del Perú, obedecen principalmente a los lineamientos generales del Foro Internacional de Porto Alegre, integrada por organizaciones no gubernamentales (ONGs) ambientalistas, contraculturales, indigenistas y otros afines que simpatizan con los partidos de la izquierda internacional , es decir todos aquellos que no están dispuestos a aceptar los efectos desastrosos e irracionales del actual sistema imperante, empeñados en humanizar el capitalismo.
Principalmente gracias a la acción directa de la Cooperación Internacional a través de sus ONGs, que es la principal fuente financiera de este movimiento internacional, que viene dedicándose a desnaturalizar un posible movimiento internacional de proletariado, en todo tipo movimientos sociales como son las organizaciones ambientalistas, indigenistas, culturales o cualquier otro que haga posible mantenerlos lo más alejado posible del conocimiento científico del materialismo histórico.
Pero la base material de la sociedad, es decir el desarrollo de las fuerzas productivas de la sociedad, se encargan de poner las cosas en el lugar que le corresponde, según las leyes objetivas de la historia, una sociedad cualquiera a estas alturas de la historia, obedece sus distintas formas de organización a las razones que tiene el capital. Y lo mismo se puede decir de las decisiones políticas adoptadas por un gobierno abiertamente declarado Pro capitalista como es el caso del actual gobierno peruano, que solo obedece los dictados de su conciencia capitalista.
Entonces se hace eminentemente necesario recurrir al materialismo histórico, para encontrar la posible causa esencial de cualquier situación histórica que permita interpretar y explicar con la mayor objetividad una crisis social, como es el presente caso. Concretamente en el caso Andahuaylino y cualquier otro similar en el Perú, que es propia de una sociedad emergente dentro de un proceso acelerado de integración al mercado internacional y en función al tipo de producción, principalmente agrícola en este caso. El hecho es que los Andahuaylinos, viven con una enorme satisfacción en su condición de un pueblo eminentemente productor en materia agrícola, que los pone unos peldaños por encima de sus otros vecinos altoandinos, es el caso típico de Arequipa, Junín, Andahuaylas y otros, que por las benevolencias de la naturaleza han tenido la suerte de contar con grandes espacios agrícolas altamente fértiles, para una producción intensiva de la agricultura, ocupando un lugar privilegiado en el mercado nacional con altas tasas de ganancia, frente a sus otros competidores nacionales que no han tenido la dicha de ser favorecidos por la naturaleza como estos, asunto económico al que Marx denomina Renta Diferencial, pero lo que no tuvieron en cuenta estos privilegiados es que la renta diferencial tiende a anularse históricamente, en función al desarrollo de las fuerzas productivas de la sociedad, o a la integración de los mercados en mayor escala. Y es así como el capital les vuelve a poner en el lugar de cualquier productor que está por debajo de la línea de coste social medio de producción que es la que determina la tasa de ganancia extraordinaria . Cuando esto sucede se presenta la necesidad de plantearse un mayor desarrollo de las fuerzas productivas sociales y una administración más eficiente del proceso de productivo de la producción en general, para obtener una mayor participación en la tasa general de ganancia media, pero sucede que tomar una decisión así no se le hace tan fácil a la burguesía, por que al frente se encuentra una forma de organización productiva integrada por campesinos y pequeños productores, que vienen asimilando lentamente la economía de mercado en función a la propiedad parcelaria que les caracteriza históricamente desde hace mucho tiempo atrás. Pero las fuerzas productivas de la sociedad no pueden convivir por mucho tiempo con estas formas de producción casi arcaicas, por que estas no conocen de razones culturales o cosmovisionarias andinas, por donde pretenden explicar el problema nuestros amigos asalariados de la cooperación internacional, con sede en esta parte de la región.
Marx, es explicito en este punto, cuando afirma “La propiedad parcelaria excluye por su propia naturaleza el desarrollo de las fuerzas sociales productivas del trabajo, las formas sociales del trabajo, la concentración social de los capitales, la ganadería en gran escala, la aplicación progresiva de la ciencia ”,( El Capital, tomo III, génesis de la renta capitalista del suelo.)
Entonces sucede nuevamente aquello a que la historia del capitalismo ya nos tiene acostumbrado, imponer las nuevas condiciones de producción a punta de fuego, que permita una nueva participación más efectiva en la tasa general de ganancia media, eso explica cómo es que la Central General de Trabajadores del Perú, casi tres décadas en la historia del país, en los cientos de movilizaciones que han convocando, con pérdidas de muchas vidas inocentes, no han vuelto a ganar ni un solo derecho reivindicativo mas para el asalariado peruano, por el contrario han hecho un uso efectivo de esas convocatorias, para hacer un negocio lucrativo, a costa de todo aquello que se había conseguido a un alto costo histórico y social, por parte de nuestros antecesores en la línea del salario.
Es así como dirigen las luchas del proletariado, estos agentes de la cooperación internacional, que no son otra cosa que los sucesores orgánicos de la izquierda europea de los años 60 y 70, esos antiguos pro soviéticos, que hacían pasar sus reflexiones antiyanquis por materialismo histórico, esos mismos que hoy directa o indirectamente asesoran a las organizaciones sociales en la elaboración de su pliego de reclamos (y de la dirección de su lucha en general), que están lo mas lejano posible de elaborar una táctica general sobre las condiciones de vida y trabajo, que permita unir al asalariado internacional en un solo proyecto político, que este a la altura de su misión histórica.
A modo general se puede decir que el pliego de reclamos consistía en, la renuncia del gobierno, la derogatoria de todas aquellas leyes que afecten la inalienabilidad de los recursos naturales, la construcción de algunas obras publicas y la derogatoria de N leyes que consideran lesivas a sus derechos, que claramente indican que no existe ninguna propuesta política, que de salida alguna al problema de la crisis, solo es una lucha inconsciente ante la inminente amenaza de ser despojados para siempre de la parcela de tierra que aun tienen, relación fundamental que los hace campesinos,(como dijo acertadamente Mariátegui “el problema del indio es el problema de la tierra” aunque después no supo explicar nada mas) para luego pasar a formar la cola de asalariados, o la enorme cola de reserva industrial de asalariados y ya no tendrán la necesidad de defender ninguna propiedad, mas que la liberación universal del trabajo humano.
Finalmente, los nuevos dirigentes de la cooperación internacional, que ahora actúan a través de sus ONGs, con eso nuevos argumentos Neomarxistas, que parecen estar por debajo de la capacidad teórica de los socialistas utópicos anteriores al mismo Marx. Vienen a mostrarse como la alternativa política ante los efectos irracionales del capitalismo, pero sin cuestionarlo en lo mínimo sobre su esencia enajenada, limitándose a seguirle el jueguito de la democracia, a la burguesía internacional, haciendo el papel de oposición a la doctrina de la defensa de la democracia y la libertad propiedad de la ideología burguesa.
Por: Javier Álvarez
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